una noche nuestro cielo se nubló
y nos vimos desnudos y sin camino
vos y yo
con la bruma del dolor vamos a hilar
delicadas hebras del color del aire
dedo por dedo, baile minucioso
que dara hilos áridos y firmes
que cambiaran el dolor en fuerzas
y vamos a tejer con las horas que vienen
una paciencia nueva, hecha de nuestra sangre
de nuestro cansancio
de huellas que hicimos
sin poder ir de la mano
de horas de esperarnos
de buscarnos
de noches de sonar un solo sueño
de universos de química
cada dolor va a ser un filamento
cada lágrima una tintura nueva
y en el telar de los días
que vamos a hacer juntos
tejeremos
esta vida
vida nuestra
que cada mañana comienza
vos y yo.