la felicidad

al final no era
el viernes por la tarde
ni el cine una noche de lluvia
ni el domingo de la doble visera
que son buenas cosas
ni el instante previo a un beso
ni la sonrisa tonta del primer auto
ni aterrizar en Manhattan
ni una moussaka al punto en la Plaka
ni amanecer en la playa
en Barcelona
que son buenas cosas
la felicidad
al final es
este temblor de músculos cansados
este dormir a cuentagotas
este aroma de leche mezclado
con el del ácido
en las narinas
con el de la piel nueva
con el de la noche en vela
la felicidad
son estos ojos secos de sueño
este picor en la frente que tendrá que esperar
a que se termine la mamadera
este miedo menudo
por ver si comen, si crecen, si respiran.
La felicidad no era al fin y al cabo un estado en reposo
contemplativo
Felicidad
es trabajar, dar, trascender
dejar de ser un instante
uno mismo
para ser los hijos.